Son múltiples los beneficios que nos aporta consumir avena en nuestra dieta diaria y más aún para nuestro día a día como deportistas.
Es depurativa: ayuda a la depuración completa de las toxinas del organismo, gracias a la gran cantidad de aminoácidos que estimulan la producción de lecitina en el hígado. Consumir avena es bueno para limpiar las paredes de las arterias, ya que la fibra va “barriendo” los depósitos de grasa que se van acumulando en ellas y que puede generar muchos problemas cardíacos, colesterol, entre otros.
Tiene proteínas de gran valor: en total son 8 los aminoácidos esenciales de la avena, lo que la convierten en una fuente de proteínas de gran valor biológico. Esta cualidad permite formar tejidos nuevos en el cuerpo.
Alta fuente de energía: Es rica en hidratos de carbono de absorción lenta que mantienen la sensación de saciedad por más horas.
Controla los niveles de azúcar en sangre: mejora la digestión del almidón y mantiene estables los niveles de glicemia, sobre todo después de comer. Con lo que es un aliado perfecto para los que padecen diabetes.
Anticancerígena: en EEUU se han realizado varios estudios sobre las propiedades de la avena como arma de protección contra el cáncer, gracias a los fotoquímicos que contiene.
Buena para el corazón: por su gran aporte de Omega 3 y lonoleicos, “grasas buenas” que ayudan a reducir el colesterol malo (LDL), favoreciendo las actividades del corazón y del cerebro.
Ayuda al sistema nervioso central: gracias a las vitamina B, que equilibra el funcionamiento del sistema nervioso.
Previene los problemas de tiroides: gracias al yodo que contiene ayuda a controlar sobre todo problemas de hipotiroidismo.
Previene la osteoporosis: contiene elevados niveles de calcio que evitan la desmineralización ósea.
Ayuda a bajar de peso: tomándola en el desayuno con leche descremada o de soja (leche vegetal mejor en nuestra opinión), zumo de naranja o frutos secos.
Aliada de belleza: se puede utilizar de manera tópica (externa), para una rutina estética mezclándola por ejemplo con crema hidratante, es un exfoliante maravilloso y económico.
Os dejamos unas ideas de cómo tomar este maravilloso cereal en nuestra dieta diaria:
Batido de avena: añade en la licuadora una manzana, un plátano, una pera, leche o yogur, junto a algunas cucharadas de avena y mezclar bien. Esta deliciosa bebida se puede consumir en cualquier momento del día para que tu cuerpo se sienta más saludable. Endulza con stevia si es necesario.
Tortitas de avena: pueden ser dulces o saladas. Se hace con un poco de avena y leche, y las puedes rellenar con vegetales y especias o con mermeladas o fruta.
Pan de avena: es un pan integral realmente delicioso, puedes añadirle canela y nuez moscada. Debes colocar levadura para que crezca en el horno. También le puedes colocar pasas de uva, semillas, nueces…
Galletas de avena: son una excelente opción para la merienda, hay variedades con coco, almendras o nueces.
Para empanar vegetales o carnes: como sustituto del pan rallado o de la harina de trigo.
En el desayuno: es lo más popular. Utiliza en este caso la avena cruda en copos (finos o gruesos) sobre la leche, yogur o zumo de naranja directamente. Te ayudará a evitar el estreñimiento y te aportará energía para todo el día.
En Boyer Triathlon, puedes encontrar la avena como nuevo producto en nuestra sección de nutrición; en formato de harina de avena de varios sabores (chocolate, vainilla o fresa) en formato de 600 gr o 2kg y en copos crudos (finos o gruesos).
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