El Swimrun es un deporte que lleva en auge desde hace unos 11 años en los países nórdicos. La carrera más extrema de esta modalidades Ötillö -que significa «isla a isla»- y se celebra el primer lunes de septiembre en el archipiélago de Estocolmo. Se celebra en lunes porque es el día que menos tráfico naval hay.
Si te parece corto un maratón, correr con ropa no te produce suficientes rozaduras y te gusta nadar en mar abierto con oleaje y corrientes, esta es tu carrera. Son 65 km corriendo con el neopreno puesto y 10 km nadando en mar abierto.
Se debe competir en pareja, por seguridad, tener 18 años y saber nadar.
Los participantes son fundamentalmente triatletas, ultra maratonianos, paracaidistas del ejército, nadadores de élite, multideportistas y deportistas con un umbral de sufrimiento altísimo, lo que pone de manifiesto la exigencia de la prueba.
El material que debes llevar como mínimo es: kit de primeros auxilios en una bolsa estanca, traje de neopreno (que los participantes cortan a la altura de la rodilla e incluso las mangas), brújula, el mapa en una bolsa estanca, silbato y una mochila para llevar todo el material obligatorio. Aún así, los participantes pueden llevar lo que quieran adicionalmente y ves a algunos con pullboys, palas, aletas… todo está permitido, pero tienes que saber que si nadas con aletas y palas, luego las debes llevar cargadas en el segmento de carrera a pie, y si corres con zapatillas, debes nadar con ellas.
El número de islas para cruzar son 24 donde tienes 42 entradas y salidas del agua, la mayoría complicadas, con rocas mojadas y con las algas hasta el mismo nivel de la superficie. Los tramos de natación varían entre el más corto de 100 m hasta el más largo de 1780 m y hay que tener en cuenta que hay mucha corriente entre algunas islas donde algunos tramos se puede llegar a duplicar la distancia si no tienes en cuenta la dirección y la fuerza del corriente.
Ahí es donde se nota quién ha entrenado en el mar y quién en agua dulce. Los tramos de carrera a pie varían entre 70m a 19.700m y se corre por arena de playa, piedras, rocas, caminos, incluso hay un tramo asfaltado en una isla, donde sus habitantes están muy orgullosos pues tienen una carretera de «alto nivel» que les diferencia a sus vecinos de otras islas.
Otras normas a tener en cuenta es la distancia entre los participantes del mismo equipo: no puede ser inferior a 10 m en los tramos de natación (la mayoría lleva una cuerda entre ellos) y 100 m en los tramos de correr. Este año han participado 114 equipos divididos en categoría masculina, femenina y mixtos de 16 diferentes países.
¿Cómo nació Swimrun? Nació en 2002 de un desafío una noche en el bar, donde Anders Malm, el dueño de Utö Värdshus (el hotel línea de meta) y algunos de sus colaboradores (los hermanos Andersson) se retaron para hacer el desfío acordando que el último equipo pagaría el hotel, la cena y las bebidas. A la mañana siguiente comenzaron el desafío, en el que tenían que pasar por los tres restaurantes que había en las islas desde el principio hasta el final. El último equipo que llegaba al restaurante pagaba la bebida que el equipo que había pasado antes por allí había consumido. Tardaron más de 24 horas en completar el recorrido y cuando llegaron estaban demasiado cansados para ir de fiesta. Lo intentaron de nuevo al año siguiente con el mismo resultado.
En 2006 Michael Lemmel y Mats Skott se involucraron e hicieron una carrera comercial de su loco desafío. El primer par de años sólo participaron 11 equipos y sólo dos pudieron terminar en el tiempo acordado. Después de estas dos ediciones, se dieron cuenta de que la única forma de terminar era no parar para que todo fuese más constante.
La carrera empieza en una isla que se llama Sandhamn en el hotel Seglarhotellet, a unas 3 horas de barco desde Estocolmo y se sale aproximadamente a las 6 de la mañana.
Para la organización la seguridad es fundamental. Tienen 20 barcos vigilando la carrera, también hay motos de agua y en muchos puntos atención médica. Voluntarios en todo el recorrido, tanto en tierra como en mar. En el recorrido de la carrera hay puntos con el tiempo límite. El más temible es a las 18.00hrs., donde los equipos que llegan después de 12 horas de competición suelen derrumbarse cuando los duros «jueces» suecos deciden que la aventura se ha acabado. Los que pasan el último control horario suelen celebrarlo aunque todavía quedan 3 tramos de agua de mar y dos corriendo.
En Suecia hay otras 7 carreras de Swimrun y algunas sirven como clasificatorias. Una es Utö Swimrun, que se celebra el último sábado de mayo y otra es Amfibiemannen el 27 julio. Las dos en el archipiélago de Estocolmo.
Para equipos extranjeros la organización tiene plazas reservadas y hay que solicitar plaza con referencias de carreras similares. Se ha puesto tan de moda en los países nórdicos, que por ejemplo, para esta prueba había 5 veces más solicitudes que plazas.
La intención de la organización es hacer la carrera más y el inglés es el idioma oficial de la prueba.
Más info en www.otillo.se